Aceite de Almendras: Hidrata y protege la piel de manera natural. Apto para las pieles sensibles. Mantiene la piel suave y lisa.

Aceite de Jojoba: Gran antioxidante que previene y atenúa los daños producidos por los radicales libres. Hidrata y nutre en profundidad ayudando a retrasar la aparición de arrugas y líneas de expresión. Se aconseja su uso en el tratamiento de pieles grasas o con tendencia acneica y sensibles. Esto es debido a sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y reguladoras de la secreción sebácea. Ayuda con las erupciones hormonales de la piel.

Aceite de Argán: Antioxidante, calmante, aumenta la luminosidad y flexibilidad de la piel, gran hidratante. Apto para piel grasa o acneica.

Aceite de Cáñamo: Ayuda a combatir el envejecimiento de la piel, es antioxidante es humectante y aporta cierta protección contra los rayos UVA y UVB. Es antiinflamatorio.

Aceite de Ricino: Rico en Vitamina E y ácidos grasos. Con poder antiarrugas y gran hidratante. Ayuda a limpiar los poros de la piel ya que disuelve los restos de suciedad e impurezas de la piel. Antibacteriano. Aporta elasticidad a la piel.

Aceite esencial de Lavanda: Calmante y equilibrante a nivel de piel y también del sistema nervioso. Aporta sensación de paz y armonía.

Aceite esencial de Limón: Estimulante mental, combate la somnolencia, claridad emocional, estimula la memoria, combate el estrés y la irritabilidad, aporta serenidad y tranquilidad.

Limpiador y astringente de la piel, elimina las impurezas e imperfecciones cerrando los poros y evitando su obstrucción. Ayuda a combatir las manchas y unifica el tono de la piel. Antioxidante, combate la acción de los radicales libres. Exfoliante aporta brillo y luminosidad.

Escualeno vegetal: Penetra en la piel restaurando la barrera lipídica y favoreciendo la hidratación. Presenta gran similitud con los lípidos naturales de la piel, por lo que la suaviza, mejora su elasticidad reduciendo los signos del envejecimiento.

Activo presente en el aceite de oliva.

Miel: Hidrata la piel y proporciona suavidad. Regenera los tejidos y combate el envejecimiento. Con poder antioxidante, cicatrizante y purificante.

Bisabolol: Antiinflamatorio, calmante y favorece la cicatrización.

Activo presente en la flor de la camomila.

Tocoferol – Vitamina E: Propiedades antioxidantes, protegiendo de los rayos UV y la contaminación.

Actúa como un regenerador de la piel, suavizando manchas, arrugas e incluso cicatrices.

Lactato sódico: Gran poder humectante, retiene el agua dejando la piel suave y sedosa. Acción antibacteriana. Ayuda a mantener el pH de la piel.

Coco fraccionado: Emoliente y calmante de la piel. No tapona los poros.

Glicerina vegetal: Es humectante, aporta suavidad a la piel evitando que se seque.

Ácido esteárico: Hidratante, reparador de la barrera cutánea.

Lauril glucósido: Aporta limpieza a la piel. Apto para pieles sensibles ya que disminuye la irritación

Sucrosa cocoate: Emoliente y humectante.