Ácido Hialurónico: ¿Por qué es tan importante?

Ácido hialurónico

Ácido Hialurónico: ¿Por qué es tan importante?

Ácido Hialurónico: ¿Por qué es tan importante?

El ácido hialurónico es un componente natural que se encuentra en la composición de los tejidos conectivos de nuestro cuerpo. Con la edad, la cantidad de esta sustancia disminuye, haciendo que la piel pierda firmeza y elasticidad. El ácido hialurónico es muy importante para mantener en buen estado la matriz extracelular de la dermis.

Funciones del ácido hialurónico

Además de las funciones que ya se han mencionado en el primer párrafo, el ácido hialurónico tiene más propiedades que pueden pasar desapercibidas.

El ácido hialurónico mantiene el balance de hidratación gracias a su potente habilidad de retención de agua. Rellena el espacio entre las fibras de colágeno de la dermis, formando con ello una red que soporta la matriz extracelular de la misma. Influye en varios procesos celulares como la activación de macrófagos y granulocitos, la proliferación, diferenciación y migración celular y la formación de colágeno.

Además, gracias a sus fuertes propiedades higroscópicas hace que retenga agua en la superficie de la piel. Esta función permite la formación de un reservorio de agua, lo que aporta un efecto lubricante.

El ácido hialurónico, aplicado también sobre la piel, forma una capa que protege de las agresiones externas y evita la descamación.

Una vez establecidas las principales acciones de este compuesto, se diferencian el ácido hialurónico de bajo peso molecular y el de alto peso molecular. Sus funciones son distintas porque su capacidad de penetración en la piel también lo son.

Ácido Hialurónico de alto peso molecular

La estructura primaria del ácido hialurónico  de alto peso molecular está constituida por un disacárido repetido. Se produce de forma natural, obtenido de una bacteria láctica que consigue una estructura idéntica a la producida por los fibroblastos.

El ácido hialurónico de alto peso molecular, aplicado a la epidermis, forma un capa no oclusiva que regula la transpiración de agua. Es capaz de atraer y retener hasta 20 veces su peso en agua para formar un gel elástico.

Todas estas propiedades se deben a que, debido a su peso molecular, no puede penetrar dentro de las células por lo que su efecto se hace desde fuera.

En cosmética su uso principal es la hidratación de la piel. Su uso hace que la piel tenga un tacto aterciopelado y una sensación de suavidad.

Por otro lado, el ácido hialurónico de alto peso molecular puede disminuir el enrojecimiento, el dolor y la inflamación de la piel.

Ácido Hialurónico de bajo peso molecular

Una molécula de ácido hialurónico de bajo peso molecular presenta una estructura primaria constituida por disacáridos. Su producción puede realizarse mediante una reacción natural de una bacteria láctica y la estructura química obtenida es idéntica a la producida por los fibroblastos.

El ácido hialurónico de bajo peso molecular tiene capacidad de penetración celular. Esto le aporta la capacidad de rellenar las arrugas promoviendo la síntesis natural del mismo en la piel. Esta es la principal razón por la que se le atribuye un efecto anti-arrugas y anti-edad. Ayuda a la regeneración de los tejidos, y a formar su estructura de sujección. Es, precisamente, su bajo peso molecular el que garantiza las propiedades que se le atribuyen.

También ayuda a que el agua se mantenga dentro de la matriz celular, lo que le aporta una mayor elasticidad. Además, sus propiedades higroscópicas mantienen el nivel de hidratación y el reservorio de agua de la piel.

Por su efecto regenerante y cicatrizante puede reducir las cicatrices del acné severo y de otros problemas cutáneos que ocasionen problemas en la piel.

El ácido hialurónico de bajo peso molecular es capaz de aportar un grado de hidratación muy alto. También, puede incrementar el nivel de cohesión de la barrera cutánea, favoreciendo esta acción.

Por otro lado, cabe mencionar que da firmeza a la piel, ya que estimula la formación de colágeno de tipo II.

Por todo esto, es muy recomendable el uso de ambos tipos, ya que de esta forma se consigue que el efecto sea mayor. Se ejerce el efecto deseado tanto desde el interior como desde el exterior de la célula.

Formas de aplicación

  • En forma de crema: esta forma es la menos agresiva, se aplica sobre la piel. De esta forma se puede utilizar tanto el ácido hialurónico de alto peso molecular como el de bajo peso molecular. Con este tipo de productos se consiguen todos los efectos explicados anteriormente.
  • Inyecciones de ácido hialurónico: es una técnica cada vez más extendida, igual que el botox y otros tipos de inyecciones. Habitualmente, la gente que se decanta por esta opción queda muy contenta. Entre sus principales consecuencias destaca que, con la aplicación, pueden aparecer hematomas. En este campo se distinguen dos tipos:
    • Ácido hialurónico no reticulado: significa que las moléculas están libres. Cuando se inyecta así, se hace sobre todo en pieles deshidratadas. De esta forma se consigue retener el agua en la piel.
    • Ácido hialurónico reticulado: esto quiere decir que las moléculas están entrelazadas entre sí. Este se encarga de rellenar las zonas hundidas, es decir, las arrugas, los labios y todo aquello que se ha deteriorado con la edad.

Cabe mencionar que los efectos de estos tratamientos no son para siempre, si no que es necesario repetirlo con frecuencia para que se mantengan. Es algo que tiene sentido, ya que como se decía al principio del post, esta molécula se degrada.

Precauciones

Por último, es importante decir que es muy raro que esta molécula tenga algún tipo de interacción, produciendo alergias o reacciones similares. Esto se debe principalmente a que es un componente principal de los tejidos conectivos de nuestro cuerpo.



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