El cáncer es una enfermedad que por desgracia todos conocemos. Su incidencia aumenta cada año pero a pesar de ello aumenta la supervivencia.
Esta enfermedad puede tener efectos más o menos graves sobre la piel. No sólo por el propio cáncer de piel si no por los tratamientos recibidos para vencerlo. Dos de cada tres pacientes de cáncer sufren efectos secundarios relacionados con el tratamiento sobre la piel.
Razones por las que el cáncer afecta a nuestra piel
Como te puedes imaginar no solo existe una razón para que la piel no este sana, en perfectas condiciones. Te contamos las más habituales.
Cáncer de Piel
El cáncer de piel se manifiesta como un bulto, una lesión plana parecida a una cicatriz marrón, úlceras, costras… etc.
Debemos mencionar que existen distintas clases dentro de este tipo de cáncer. Los más habituales son el melanoma, carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular.
Quimioterapia
Con la quimioterapia los cambios en la piel pueden ser muy diversos, desde fotosensibilidad a cambios en el color de la piel. Desde luego, estos no son los únicos daños que causa, también se puede observar sequedad, picazón, enrojecimiento o descamación de la piel.
Por supuesto no podemos olvidarnos de las reacciones alérgicas a la quimioterapia. Esta se presenta como urticaria, sensación de ardor o erupciones.
Radioterapia
Puede ser de dos tipos, interna o externa. En el caso de la interna se trata de ingerir un líquido o pasilla. Por otra pare la radioterapia externa, que es la más habitual, consiste que te irradian con rayos x desde fuera del cuerpo, aquí la piel se ve afectada.
Hay personas que durante el tratamiento de radioterapia (externa) pueden sufrir descamación de la piel, sequedad, picazón e incluso ampollas.
Por lo general, cuando el tratamiento termina, estos efectos desaparecen pasadas unas semanas.
Sólo habrá problemas de que se caiga el pelo si se irradia la zona del cuero cabelludo.
Cuando se combinan el uso de radioterapia y quimioterapia puede aparecer lo que se denomina “Toxicidad cutánea tardía”. Esto consiste en una erupción en la piel con aspecto de quemadura grave.
Cirugía
Las causas de una cirugía son obvias, las cicatrices. Estas se producen en la piel y tienen que ser cuidadas para que no se infecten y cierren bien.
Tratamientos naturales
Empecemos por la parte más “sencilla”, las cicatrices, es algo que no solo afecta en casos de cáncer si no tras cualquier cirugía. Las cicatrices pueden disimularse o incluso hacer que no se noten. Para conseguir nuestro objetivo debemos utilizar productos específicos. Existen diversos productos médicos que pueden ayudar como parchas o pomadas a base de siliconas o colágeno, dermoabrasión, láser… etc. De una forma más natural lo mejor que podemos hacer es protegerlas de sol ya sea cubriéndolas o aplicando protectores solar con un factor alto. Además podemos aplicar aceites de Rosa Mosqueta , aceite de almendras, aceite de lavanda o vitamina E.
Después de la quimioterapia y la radioterapia es aconsejable hidratar muy bien la piel, y no está de más utilizar productos calmantes. Además se aconseja las duchas de agua tibia e hidratar más todavía las manos y los pies. Si los síntomas se agravan debemos consultar con el médico. Pueden darse casos en los que aumente el picazón o en los que si la hidratación no es buena se puede producir la aparición de úlceras o infecciones. Esto último puede ser bastante grave.
En este caso también es importante el uso de protectores solares y proteger la piel de factores externos que puedan irritarla como productos con alcohol o exfoliantes.
Por último, en el caso del cáncer de piel, lo más adecuado es seguir a pies juntillas todos los consejos médicos ya que en este caso estamos hablando de una enfermedad no de un efecto secundario.
Conclusiones
El cáncer es un proceso que deja muchas secuelas y que debe ser tratado con mucho cuidado. Es aconsejable seguir las recomendaciones médicas en todo momento. Cuando la piel se ve afectada por los tratamientos que utilizamos para tratar el cáncer debemos cuidarla, para ello también podemos utilizar productos naturales. Los tratamientos deben ser elegidos con mucho cuidado y atendiendo a las necesidades de cada caso.