¿Todavía no conoces el Ylang-Ylang?
| A Ene01,2020
El Ylang-Ylang es un árbol originario de Madagascar, pero que también puede encontrarse en otras regiones como la India o Java. La parte utilizada son sus flores que se caracterizan por ser alargadas y de un color verdoso o amarillento.
Tradicionalmente se ha utilizado por sus propiedades relajantes y estimulantes, pero sobre todo, su uso más habitual es en perfumería ya que posee un olor muy característico.
Este aceite esencial es muy rico linalol, geraniol, alcaloides, terpenos, ácido fórmico y ácido salicílico. Todos estos elementos son los que le atribuyen sus propiedades cosméticas.
En cosmética es muy reconocido para el tratamiento de pieles grasas ya que ayuda a equilibrar la secreción sebácea de la piel y a tratar el acné.
Pero además posee otras propiedades de importancia cosmética. Por sus propiedades regenerantes estimula el crecimiento de nuevas células, y ayuda a tratar las cicatrices y las manchas de la piel.

Gracias a su efecto relajante, que actúa relajando los músculos, se suavizan las arrugas, todo esto desemboca en un importante efecto antiarrugas.
También posee propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar en caso de daño en la piel con inflamación.
Cabe mencionar su efecto antiséptico que ayuda a frenear la proliferación de bacterias en la piel y cuidar las uñas y cutículas.
Por todas las características citadas anteriormente tiene una importante acción en el cuidado de las pieles maduras.
Para el cuidado corporal puede utilizarse para prevenir la formación de estrías, siempre en sinergia con otros aceites como puede ser el aceite de argán o el aceite de rosa mosqueta .
También se puede utilizar para el cuidado del cabello ya que previene su perdida y ayuda a prevenir las puntas abiertas dándole brillo.
A pesar de ser una planta, debemos tener cuidado con su uso y se recomienda no administrar, ni aplicar tópicamente a personas con alergias respiratorias o hipersensibilidad conocida a estos u otros aceites esenciales.