VERANO, CUIDATE
El verano es una temporada esperada por muchos debido a sus días largos, el clima cálido y las múltiples oportunidades para disfrutar de actividades al aire libre. La exposición prolongada al sol, el calor intenso, la brisa del mar y el cloro de las piscinas pueden causar daños significativos si no se toman precauciones adecuadas. Cuidar la piel en verano no solo es crucial para mantener su apariencia saludable, sino también para prevenir problemas a largo plazo como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.
LA EXPOSICIÓN AL SOL EN VERANO
El sol es esencial para la vida y proporciona beneficios como la síntesis de vitamina D, pero su radiación ultravioleta (UV) puede ser extremadamente dañina para la piel. La exposición excesiva al sol puede causar quemaduras solares, que son una señal de daño en el ADN de las células cutáneas. Con el tiempo, este daño puede acumularse y aumentar el riesgo de cáncer de piel, incluyendo melanoma, carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas.
Además del riesgo de cáncer, la exposición al sol acelera el envejecimiento de la piel. La radiación UV rompe las fibras de colágeno y elastina, esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Esto puede resultar en arrugas, flacidez y manchas oscuras, conocidas como manchas de la edad o lentigos solares. Por lo tanto, es vital utilizar protectores solares de amplio espectro con un alto factor de protección solar (SPF) y reaplicarlos cada dos horas, así como usar ropa protectora y buscar sombra cuando sea posible.
EL CALOR EN VERANO
El calor intenso del verano también puede tener efectos adversos en la piel. La transpiración es una respuesta natural del cuerpo para regular la temperatura, pero el sudor excesivo puede obstruir los poros y provocar brotes de acné. Además, las altas temperaturas pueden causar deshidratación, lo que afecta la barrera protectora de la piel, dejándola seca, irritada y más susceptible a daños.
El calor puede exacerbar condiciones preexistentes como el eccema, provocando picazón y brotes. Para mitigar estos efectos, es fundamental mantenerse bien hidratado bebiendo suficiente agua y utilizando cremas hidratantes ligeras que ayuden a retener la humedad en la piel. Además, es recomendable evitar duchas muy calientes y optar por baños tibios para no eliminar los aceites naturales de la piel.
LA BRISA DEL MAR
La brisa del mar es uno de los placeres del verano, pero también puede afectar la piel de varias maneras. El aire marino es rico en sal, lo que puede deshidratar la piel al extraerle humedad. Este efecto desecante puede dejar la piel seca, áspera y más propensa a irritaciones.
Sin embargo, la brisa marina también puede tener efectos positivos. La sal del mar tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a limpiar y desinfectar la piel, lo cual es beneficioso para personas con problemas de acné. No obstante, es crucial lavar la piel con agua dulce después de un día en la playa para eliminar los residuos de sal y aplicar una crema hidratante para restaurar la humedad perdida.
EL CLORO DE LAS PISCINAS
El cloro es un agente químico utilizado para mantener las piscinas limpias y libres de bacterias, pero su uso prolongado puede tener efectos adversos en la piel. El cloro elimina los aceites naturales de la piel, dejándola seca y escamosa. En algunas personas, puede causar irritaciones y exacerbar condiciones como la dermatitis y el eccema.
Además, la exposición repetida al cloro puede debilitar la barrera protectora de la piel, aumentando la susceptibilidad a infecciones y otros problemas cutáneos. Para minimizar estos efectos, es recomendable ducharse antes y después de nadar, utilizando geles de baño suaves que neutralicen el cloro y aplicar una crema hidratante rica después de la ducha para reponer la humedad.
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL EN VERANO
Para mantener una piel sana durante el verano, es esencial seguir una rutina de cuidado adecuada:
- Uso de Protector Solar: Aplicar protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30, incluso en días nublados. Reaplicarlo cada dos horas y después de nadar o sudar.
- Hidratación: Beber suficiente agua para mantener la piel hidratada desde el interior. Usar cremas hidratantes ligeras que contengan ingredientes como ácido hialurónico o glicerina.
- Ropa Protectora: Usar ropa ligera y de colores claros, sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerse del sol.
- Duchas Tibias: Evitar las duchas calientes que pueden resecar la piel. Optar por duchas tibias y usar limpiadores suaves.
- Exfoliación Moderada: Exfoliar la piel una o dos veces por semana para eliminar células muertas, pero evitar el exceso que puede irritar la piel.
- Cuidado Post-Sol: Después de la exposición al sol, usar productos calmantes que contengan aloe vera o caléndula para aliviar y reparar la piel.
PRODUCTOS ALBALAB BIO
Dentro de la amplia gama de productos de Albalab Bio se pueden encontrar diferentes artículos que ayudan a un buen cuidado de la piel en verano:
- Limpiador al agua: Gel limpiador ultrasuave cuya composición en Aloe vera y extractos de Caléndula, Centella asiática, ortiga y bardana consigue una limpieza efectiva y la eliminación de células muertas, así como una piel rehidratada y en calma.
- Protege Lotion: Su composición a base de vitamina B3, silicio orgánico, prebióticos, Aloe vera, extractos de Chlorella y Sol de Oro, Agua de Mar y aceite esencial de Lavanda le confieren propiedades únicas para proteger, restaurar e hidratar la piel.
- Hidrata & Purifica Serum oil Free: Serum Oil Free indicado para pieles mixtas, grasas y/o con tendencia acenica. Su composición combina ingredientes como el ácido hialurónico y vitamina B3 con savia de abedul, Aloe vera, silicio orgánico, alga roja, extractos de uva y sol de oro, noni y prebióticos que equilibran la producción de sebo, disminuyen el tamaño de los poros y regula el microbioma aportando una hidratación intensa.
CONCLUSIONES
El cuidado de la piel en verano es fundamental para mantener su salud y apariencia a largo plazo. La exposición al sol, el calor, la brisa del mar y el cloro de las piscinas presentan desafíos únicos que requieren atención y precauciones específicas. Al adoptar una rutina de cuidado adecuada y proteger la piel de los elementos dañinos, es posible disfrutar del verano sin comprometer la salud cutánea. La prevención y el cuidado constante son claves para lucir una piel radiante y saludable durante todo el año.
BIBLIOGRAFÍA
- Abel, C. (2018, 21 julio). Con la brisa del mar, el sol quema más: analizamos con un experto esta creencia popular. Disponible en: https://www.telecinco.es/noticias/el-tiempo/brisa-mar-sol-quema-experto-ponerse-moreno_18_2597700003.html
- Vera, V. (2023, 17 julio). Así daña el cloro la piel y así puedes remediarlo. Glamour España. Disponible en: https://www.glamour.es/articulos/como-dana-el-cloro-la-piel
- El sol y la piel. (2023, 13 marzo). Los Institutos Nacionales de Salud. Disponible en: https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/el-sol-y-la-piel#:~:text=Con%20el%20tiempo%2C%20el%20da%C3%B1o,com%C3%BAn%20en%20los%20Estados%20Unidos.